La estancia fue agradable, con un personal que se destacó por su atención y disposición para ayudar. Las vistas desde el restaurante son espectaculares, pero el aparcamiento puede ser complicado en horas pico. Sería ideal que se realizara un esfuerzo para mejorar la ventilación del gimnasio.

1) Habitaciones grandes
2) Atención excepcional
3) Desayuno variado

1) Olor a tabaco
2) Aparcamiento caro
3) Mantenimiento deficiente

La habitación era amplia y cómoda, pero

la atención del personal fue lo mejor de la estancia. Sin embargo, el acceso al aparcamiento era un poco complicado en horas pico, lo que hizo que buscar sitio fuera frustrante en algunos momentos.

El personal fue increíblemente amable y nos ofrecieron una habitación superior, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable. La habitación era espaciosa y contaba con excelentes comodidades, incluyendo una cafetera Nespresso y agua, lo cual fue un gran detalle. Además, el desayuno era variado y delicioso, perfecto para comenzar bien el día.

El olor intenso del ambientador en la habitación resultó ser incómodo, especialmente para quienes tienen alergias.

Recomendado para quienes buscan comodidad extrema

La habitación era grande, mucha luz y equipada, una cama king buenísima que ni pareció costar tanto. El desayuno, además, me sorprendió, con un trato muy amable, los chicos del desayuno son realmente excepcionales.

No fue barato, pero todavía aceptable en relación a lo que ofrece.

la habitación tenía ducha y bañera totalmente separados, gran detalle. el aire acondicionado un poco ruidoso.

excelente acceso a puntos icónicos y zonas verdes

disfruté de una habitación premium fantástica, amplia y muy confortable, y la ubicación del hotel permite un paseo agradable de menos de 15 minutos hasta la Plaza Alta y el impresionante Puente de Palmas, perfecto para quienes amamos explorar a pie, aunque se requiere un poco de esfuerzo para llegar a la Alcazaba y otras atracciones principales en menos de 30 minutos caminando.

La habitación era muy amplia y luminosa.

Habitaciones amplias y atención excepcional

Disfruté de una habitación estándar, amplia y bien equipada, con un baño que tenía tanto ducha como bañera, lo que fue un gran detalle. La atención del personal fue destacable, siempre sonriendo y dispuestos a ayudar. me sentí muy bien tratado durante mi estancia. El desayuno era variado y delicioso, lo que hizo que mis mañanas comenzaran de la mejor manera. Sin embargo, el aparcamiento puede resultar algo complicado en horas pico.

las obras en la recepción eran un poco incómodas. la habitación era muy amplia, con un buen aislamiento acústico. el desayuno era variado y delicioso con vistas estupendas. el personal fue muy amable y atento.

Me alojé en el NH Gran Hotel Casino de Extremadura y debo decir que la reforma en la recepción y el área del casino es impresionante. La cena en el bar rojo fue espectacular, con comida deliciosa y mesas circulares que ofrecían mucha intimidad para charlar. Jorge, de recepción, nos mejoró la habitación a una Premium sin coste, un detalle que realmente apreciamos. Sin embargo, noté que el tono de las bombillas en la habitación era un poco frío, personalmente prefiero una luz más cálida. Aparte de eso, la habitación era cómoda, aunque se escuchaban un poco los ruidos de la carretera. fue genial que nos ofrecieran un vaso de agua con limón al llegar. Aun así, el aparcamiento a 16 euros me pareció un poco caro, y la disponibilidad de servicios de spa es limitada. En general, disfruté de mi estancia, aunque hay algunas cosas que podrían mejorarse.

me alojé dos noches en el hotel y superó mis expectativas. la habitación que nos dieron era increíblemente amplia y cómoda, con un baño separado que tenía tanto ducha como bañera. disfruté del restaurante en el último piso, donde probé una buena variedad de platos que me sorprendieron.

el gimnasio tenía luces incómodas.

Habitaciones espectaculares y amplias, con una vista impresionante al río. Me encantó la atención y la sonrisa del personal, ¡hacen tu día mejor!

El gimnasio tiene más mancuernas que clientes, ¡y no me digan que el bar del casino es el lugar más tranquilo para un cóctel!